
Actualmente vivimos en un mundo hiperconectado y prácticamente en todos los hogares y empresas con acceso a Internet cuentan con un router wifi, dispositivo al que no se le presta toda la atención que se debiera en cuanto a seguridad se refiere. Cada días los usuarios son más conscientes de esta situación y saben que si un tercero accede a una conexión de internet privada, esto no solo limita la capacidad de sus dispositivos en la red, como también se convierte en un riesgo de seguridad. “Una configuración inadecuada de nuestra red inalámbrica puede permitir a un atacante robar la información que transmitimos”, dicen desde la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI).
Existen muchas razones para los posibles fallos en una red WiFi, que van desde un simple problema de conexión, hasta una mala ubicación del router. Sin embargo, lo más común y lo que más afecta, es cuando notamos que la velocidad de internet no es la esperada, también es posible que alguno de nuestros vecinos haya conseguido acceder a la conexión y la esté utilizando sin permiso. Algo que no solo perjudica al rendimiento de nuestros dispositivos en la red, sino que también puede suponer un riesgo para la ciberseguridad.
Las recomendaciones o trucos para saber si esto sucede o evitarlo han sido difundidas por muchos expertos en ciberseguridad. Una de ellas pasa por el empleo de alguna aplicación. «Existen aplicaciones que permiten a cualquier usuario acceder sin problemas a la lista se equipos conectados. Una de ellas es Who is on my wifi. También es posible comprobarlo abriendo un navegador con la dirección específica del WiFi (generalmente, 192.168.1.1 o 192.168.0.1) y ver todos los movimientos. Movistar.
Los expertos también recomiendan realizar una pequeña prueba muy simple y algo rudimentaria para descubrir si alguien está robando la conexión: «Una de las formas de saber si alguien está utilizando nuestra WiFi es apagar completamente todos nuestros equipos y comprobar el parpadeo de las luces del router. Si éstas continúan parpadeando es posible que otras personas estén utilizando nuestra conexión sin consentimiento. Sin embargo, en estos tiempos del «Internet de las cosas», en los que casi todos los dispositivos electrónicos hacen uso de internet, resulta muy sencillo que al usuario se le pase desconectar alguno. Por lo que esta prueba debe ser complementada por el resto.
Por otra parte, que también existe la posibilidad de que la red del vecino esté interfiriendo en la del usuario: Puede suceder que los dos router de casas vecinas tengan los canales de frecuencia similares y esto provoque que en ambos casos nos veamos asignados a una velocidad menor en nuestro WiFi.
Finalmente, siempre se ha dicho que en las claves está la herramienta más efectiva para ayudar a la seguridad. Realizar cambios en la contraseña periódicamente es fundamental. Asimismo, se advierte que el password o clave con el que viene el WiFi de fábrica debe ser cambiado por el particular en el mismo momento en que lo instala y conecta, ya que si esta no se modifica se corren graves riesgos, pues el intruso podría tener acceso al panel del control de la Wifi y tomar el control de nuestra red. Por último, no olvide tener claves de una longitud mínima de 8 caracteres. Los caracteres vuelven a la contraseña más robusta y realizar combinaciones alfanuméricas, estas son más difíciles de descubrir, teniendo en cuenta las diversas posibilidades de combinación de los caracteres. La seguridad está en manos del usuario y en las buenas prácticas de ciberseguridad que aplieque.